25.6.10

Congreso Hispanoamericano de Escritores, primera jornada

En la jornada del lunes el Congreso Hispanoamericano de Escritores (organizado por Ediciones Irreverentes) se ha centrado en el futuro del libro teatral. En una mesa redonda moderada en la Casa del Libro de Gran Vía, 29 (Madrid) por el dramaturgo Raúl Hernández Garrido y con la participación de Lola Blasco (España), Luis Araujo (España), Daniel Veronese (Argentina), Juan Martins (Venezuela), Camilo Pellegrini (Brasil), Marco Antonio de la Parra (Chile), Luis Miguel González Cruz (España), José Henríquez (Chile), Amaranta Ossorio (México-Colombia) Marcos Malavia (Bolivia) y Miguel Angel de Rus (España) se ha hablado de las posibilidades que tiene el libro teatral en el futuro.
Para Raúl Hernández Garrido, “En gran medida el libro teatral compartirá formatos en el futuro; junto al libro en papel, que no desaparecerá, se trabajará con el libro electrónico y con descargas de textos desde Internet. Quienes principalmente trabajan con los textos teatrales son las compañías, y para ellos la descarga a cambio de un precio módico será una buena solución. También es una buena solución para las traducciones, pueden traducir tu obra y dejarla al alcance de todo el planeta, sin el coste adicional de editarla en cada país.”
El escritor Miguel Angel de Rus apuesta por el libro en papel como fuente de promoción y marketing para el teatro: “Ya a principio del S.XX había extraordinarias colecciones de libros teatrales, pequeñitos, muy baratos. No hay por qué pensar que si el público de hace 100 años era capaz de ver la obra y luego leerla, el público actual no sea capaz. Además, el libro tiene una ventaja para las productoras teatrales; es una magnífica herramienta de marketing. Cuando envías el dvd de la obra a los distribuidores y programadores, si va acompañado de un libro para que se pueda leer, quien puede llevarla a escena verá mejor los matices. A mí personalmente me pasó en Ediciones Irreverentes con una obra de Roger Rueff ‘El pez gordo’ la obra salió en libro justo antes del estreno, se hicieron publicidad mutuamente, a la compañía le vino genial y el libro se movió por distribuidores; resultado, la obra se ha pasado más de un año de gira. El libro teatral y la puesta en escena son complementarios”
El venezolano Juan Martins sostiene “que quienes editamos libros teatrales en Venezuela tenemos un camino complejo, porque hay que saber a qué publico vas dirigido. Ediciones Estival, que es la editorial que dirijo, ha trabajado en buscar nuevos autores, edita la revista teatralidades, todo con el fin de poner en relación autores de toda América. Este Congreso Hispanoamericano de Autores debe servir para descubrir nuevos registros de autores y facilitar el trasvase de opbras entre América y España”.
En el debate se creó una cierta polémica sobre si el teatro es literatura o el texto literario es sólo una parte sobre la que trabajar. El dramaturgo español Luis Araujo defendió que “el teatro es literatura. El mío lo es. Trato el texto como una pieza literaria. Uno de los grandes problemas del teatro actual es la pérdida de calidad literaria en los textos. Ahora el teatro es casi un guión de cine, ya no se hace literatura para la escena. El teatro no es sólo literatura, sino que es la única expresión artística que engloba todas las artes. La publicación de la obra en libro es esencial. Yo tardé diez años en publicar mi primera obra teatral. Era actor, trabajaba con mis textos, pero no publiqué hasta que me dieron la oportunidad en Primer Acto. Una vez que mis textos estuvieron publicados se me tradujo a otros idiomas. El libro es una muy útil y elegante tarjeta de presentación que facilita estrenar”.

En el encuentro que ha tenido lugar en Marbella sobre el tema “Escribir desde la periferia”, moderado por Sasi Alami, han participado Germán Borrachero (director del Museo del Cortijo Miraflores, Marbella), Mónica Lázaro y los escritores: Alberto Castellón, Sara G. Parate, Miguel J. Yebra, Magdalena Romero Gil, Ricardo Plazas (el poeta de Gaucín), Mercedes Pinto y Andrés Fornells. De la mesa redonda organizada en Marbella sobre “Escribir en la periferia” por Sasi Alami, la moderadora afirma que “Hay dos tipos de periferia, la que supone estar en una ciudad sin industria editorial fuerte como pueda ser Málaga, que es un lastre para la difusión de tu obra, indudablemente, y hay otra periferia, que es la escogida, la del autor que no se molesta en ir a presentaciones, ni en tratar con los medios de comunicación, ni en leer a otros autores cercanos. Es una especie de autismo que se paga con la soledad, con quedarse fuera de los circuitos. Ahora bien, un lugar como Marbella, donde hemos hecho el debate, no tiene por qué ser periferia, porque entre los medios de comunicación, que traen a gente de todo el mundo, e Internet, puedes intercambiar información y experiencias con todo el planeta. Ahora, en verdad, si se está en la periferia es porque se quiere.”

En opinión del escritor catalán afincado en Marbella Andrés Fornells, publicar fuera de grandes centros editoriales como Madrid o Barcelona implica “tener escasa o ninguna difusión. Los ayuntamientos no muestran interés alguno por los escritores que tienen dentro de su municipio. Raro es el excelentísimo ayuntamiento que se toma la molestia de comprar algún ejemplar de los libros de un autor local para colocarlos en sus bibliotecas municipales. Afortunadamente la mayoría de escritores de la periferia se dedican a otras actividades más lucrativas que la de escribir. En mi caso la de traductor, interprete, profesor de idiomas, guía turístico…”
Para al escritora granadina afincada en Marbella Mercedes Pinto “Ser autor en la periferia implica tener que hacer un gran esfuerzo para promocionar tu obra. Yo he hecho presentaciones de ‘La última vuelta del scaife’ no sólo en toda Málaga, sino que las he hecho dos actos en Granada, en Madrid, otros dos Zaragoza, y me muevo mucho en Internet. De ese modo consigues atraer la atención hacia tus libros. Tienes que persistir en el empeño”.