P.-¿Cómo podemos explicar al lector quién
es August Strindberg?
R.- Tras un
ejercicio de identificación y complicidad, con el rito de entusiasmo para ponerse
en lugar del otro, en este caso, el genial autor sueco, a través de sus propios
testimonios y escritos, sus circunstancias personales, la justa coherencia y el
análisis de sus contradicciones, es posible descubrir su interior, no sin
riesgo y sorpresa.
P.-
Usted muestra a la perfección en esta obra el desequilibrio mental de
Strindberg, sus alucinaciones y miedos. ¿En qué fuentes o textos se ha basado?
R.- Para
conseguir una pieza fidedigna y mostrar la realidad, me informé sobre lo que
motiva los cambios de carácter, los síntomas de la locura, los tipos de
trastornos, las principales enfermedades mentales, las causas que provocan un
brote psicótico, con el asesoramiento de psiquiatras y mi propia experiencia en
un manicomio donde pasé el turno de noche al cuidado de los pacientes en ese
mundo dantesco y desgarrador para hacerme la idea del estado de enajenación.
Strindberg estuvo al borde de la locura. Lo cuenta en Diario de un loco, Inferno.
Su obra en general ha sido el vehículo para descubrir el pensamiento más íntimo
del autor sueco sobre la vida, la muerte, el amor, el
fracaso y el triunfo.
P.- Es un monólogo un tanto especial; pero
en realidad, Strindberg no está solo.
R.- Nadie está
solo cuando permanece la memoria. Opté por esta forma dramática que aportase
mayor veracidad. ¿Quién no habla y se enfrenta consigo mismo y con los
recuerdos para encontrar soluciones en estado onírico, depresivo o normal? Hablar
es
necesario, aún
con el silencio, como alimento de la razón.
P.- Su obra ¿es más una exigencia de la
libertad o una denuncia de una sociedad cínica y podrida?
R.- Las dos
opciones como portavoz de Strindberg. Si tenemos prejuicios y miedos no seremos
libres, fuertes y respetados. Sólo en el orden, conocimiento y disciplina se
encuentra la fórmula para conseguir la libertad y denunciar la corrupción, el
abuso del
poder y la
mentira de los depredadores del bien común, lamentablemente con legalidad.
P.- ¿Se puede decir que al mismo tiempo es
una obra intimista y una obra exhibicionista?
R.- En busca de
respuesta a dudas y prejuicios, me refugio en el teatro como autoterapia, me
miro en él como en un espejo e intento que el lector de teatro o el público haga
lo mismo, se vea tal como es sin culpa ni remordimiento. En toda mi obra
destaca el intimismo y la exhibición porque además de mostrar los más profundos
sentimientos los exhibe con cierto narcisismo y complacencia
P.- ¿Cómo imagina su puesta en escena?
R.- Realista, acorde con el espacio
y tiempo de la acción dramática. Los requisitos técnicos pueden reducirse a una
simple cámara negra, los elementos de ambientación que irán apareciendo según
los cuadros, iluminación adecuada y los efectos sonoros y visuales que matizan
el texto. Al tratarse de uno de los dramaturgos más reconocidos en el mundo, que
pasó la mayor parte de su vida en el S.XIX, aprovecharía un teatro con
escenario a la italiana.
P.- Completa el volumen el texto Isabel y
Fernando, rigor y prudencia que nos muestra una imagen poco conocida de los
Reyes Católicos; sus desavenencias matrimoniales.
R.- La imagen
idílica de Isabel y Fernando es idéntica a la de los matrimonios actuales, también
de la Realeza, en la difícil convivencia sin amor, sólo por otras razones. Si
además no escribes por encargo o presiones fanáticas, con estudio e investigación
,dispones de suficiente criterio e imparcialidad para hacer un drama serio y
creíble con las limitaciones de la intuición, las virtudes e imperfecciones
humanas, los conflictos y acuerdos conyugales, no como relatan, si es que
aparecen, en las crónicas cortesanas de aduladores y agradecidos.
P.- Su Isabel es culta, luchadora, vehemente, pero ¿tenía algún punto
débil?
R.- Los celos, que derivan en
egoísmo y esclavizan la voluntad. Estaba enamorada profundamente de Fernando, su
marido, que además le era infiel.
P.- Nos presenta un Fernando
astuto, desconfiado, mujeriego impenitente, conspirador. ¿Cómo pudo
sobrellevarlo todo Isabel?
R.- Tan inteligente como Fernando, leal
y virtuosa, con el atractivo de la generosidad, se responsabilizó de las
debilidades y errores del marido, no sólo por intereses, metas y aspiraciones
comunes sino por el amor que le tenía. El amor superó las dificultades conyugales
y fortaleció su espíritu con la entrega total a sus deberes como reina y esposa
en la fe de sus creencias que tanto había defendido y la condujo a tomar
decisiones eficaces, compartir
ambos la responsabilidad de sus reinos.
P.- Para acabar, se le considera
uno de los más destacados autores de teatro histórico en España.¿A qué se debe?
R.- La curiosidad, predilección e
interés por la Historia y sus protagonistas me condujo al drama histórico, a
dedicar la mayoría de mi obra a la recreación de temas basados en
acontecimientos históricos o las vidas emblemáticas de sus personajes, que no
se deben olvidar, con una visión crítica y didáctica en prosa o verso. He
vivido y vivo para el teatro, no del teatro, lo que me facilita la dedicación
suficiente para la investigación, hacer el trayecto creativo hacia el
entendimiento en solitario, irreverente.
Todo sobre el libro en http://www.edicionesirreverentes.com/teatro/August%20StrindbregEl%20abismoyelalba.html
Manuel Muñoz Hidalgo
en Conocer al Autor
Manuel Muñoz Hidalgo
en Conocer al Autor, lectura de la obra