España en
los años que transcurren de la Guerra Civil hasta el final de la II Guerra
Mundial, es el período y el espacio en el que se enmarca la novela Más allá de
las ruinas, de Teresa Galeote, con el que la escritora madrileña ganó el II
Premio Alexandre Dumas de Novela Histórica, y que se ha presentado esta mañana
en Madrid.
Así explicó la autora el
contenido de su obra “Es una novela histórica. Los personajes de la
intrahistoria son de ficción en un contexto claramente histórico. La trama se
desarrolla en el periodo que va desde la República hasta después de la segunda
guerra mundial, con sucesos históricos y personajes de la vida pública
reconocibles: Manuel Azaña, Largo caballero, Onésimo Redondo, José Calvo
Sotelo, entre los más relevantes, y otros que también forman parte del momento
histórico, aunque no sean tan reconocibles para la mayoría, como Clara Pueyo y
Heriberto. La trama entrelaza los personajes de ficción con el momento histórico
y con políticos relevantes que protagonizaron ese momento histórico. Ahora
bien, es una novela histórica con elementos de novela negra: el crimen, las
sospechas veladas, el juego de las insinuaciones y, finalmente, el desenlace de
la situación; todos ellos son elementos reconocibles de la novela negra.”
¿De qué trata Más allá de las
ruinas?
El fascismo triunfa en Europa. En
España, Estado e Iglesia se proclaman los elegidos de Dios para reeducar a los
que se han apartado de la moral establecida. Las cárceles abarrotadas, el
hambre, las enfermedades y el miedo asolan España. Se ha impuesto el silencio:
“Ahora hay que atarse la lengua. Nada de preguntas improcedentes, de hurgar en
el pasado. Aquí hay que ver, oír y callar”. Revisión de la historia de los
perdedores en España, de los que aún no tienen tumba reconocida.
Emiliano,
padre de Enrique, sufrirá condena por no arrepentirse de su pasado y arrastra
al hijo en su desgracia.
Arraigo, desarraigo; Mor,
Barcelona, París, qué más da el lugar donde vivir; Justo piensa que lo
inesperado viaja siempre con las personas. Y la vida sigue en el Maestrazgo
mientras las niñas cantan y juegan al corro. “Se puede confiar en las malas
personas, no cambian jamás”. Esta frase de William Faulkner enmarca Más allá de
las ruinas. Vuela el Fascismo en Europa y España no escapa a él; el país se
enfrenta en una guerra que anticipa la europea. En Mor, el asesinato del
sargento López, en extrañas circunstancias, anticipa una sociedad a la que poco
importa la justicia.
Para Teresa Galeote: “Estado
militarizado e Iglesia son los dos baluartes del régimen surgido después de ser
derrotada la República. Ambos formaron un perfecto maridaje para reeducar a las
personas que no fueron encarceladas o ejecutadas en juicios sumarísimos y sin
derecho a la defensa. La Iglesia cumplía la misión legitimadora del régimen; el
dictador paseaba su poder bajo palio y a ellos se les dejaba la educación de
las nuevas generaciones de españoles. A esos educadores dirigió Franco estas
palabras: Hay que recristianizar a esa parte del pueblo que ha sido pervertida,
envenenada por las doctrinas de corrupción. Para hacer esta la labor, antes
había que luchar contra los gobiernos. Ahora podéis apoyaros en el poder para
realizarla, porque uno mismo es el ideal que nos une.”
Teresa Galeote acabó afirmando:
“Resulta extraño que al recordar ese período tan negro de la historia de España
lo sintamos tan cercano, con la derogación de derechos que los trabajadores
tenían, con el rechazo actual de los gobernantes a los derechos de la mujer,
con la negación del derecho internacional, con el auge de la extrema derecha en
Europa y en España enmascarada en la derecha democrática, sin haber denunciado
nunca el Franquismo. No podemos olvidar ese tiempo tan terrible y tan cercano,
porque podemos volver a él. Está claro que España es parte de un Imperio y que
nos harán vivir como quieran si no luchamos para evitarlo”