3.10.16

Regreso a un mundo feliz, antología de ciencia ficción de Ediciones Irreverentes

Aldous Huxley iluminó a la humanidad en 1932 al mostrarnos cómo serían las dictaduras del futuro en su novela Un mundo feliz, un libro que aún hoy resulta visionario y que ha influido en la literatura, el cine, la música y la filosofía. Sus predicciones del uso de drogas para manejar a las masas, la eliminación de la individualidad desde la infancia, la creación de "estados de trance" para instalar doctrinas, la reproducción asistida, el sexo como entretenimiento, los altavoces ubicuos y los sucedáneos de pasiones, son el mejor retrato de nuestro tiempo. Posteriormente publicó Nueva visita a un mundo feliz, aparecido en 1958, una recopilación de ensayos sobre los temas desarrollados en la novela que ahondan con eficacia en lo anunciado.
En Ediciones Irreverentes surgió la duda de cómo sería el mundo feliz que se podría intuir décadas después. A esa pregunta responden con sus relatos en Regreso a un mundo feliz Miguel Ángel de Rus, Elena Marqués, Félix Díaz, Teresa Galeote, Francisco Javier Illán Vivas, Olga Mínguez Pastor, Belén Rodríguez Quintero, José Luis Caramés Lage, Francisco Legaz, Francisco José Segovia Ramos, Nelson Verástegui y Pedro Amorós, quien además es autor del prólogo, en el que se afirma "Las advertencias de Huxley no se cierran con la cuestión de la energía nuclear. La imagen del totalitarismo avanzando con frenesí es recurrente en el pensamiento de Huxley. Los estados emplean todos los métodos a su alcance para lograr el objetivo que planean: la servidumbre. (…) La tragedia radica en nuestra incapacidad para frenar a las organizaciones comerciales y políticas que, implantando sofisticadas técnicas de manipulación y favoreciendo los intereses de una minoría, controlan las ideas y los sentimientos de las masas". 
Partiendo de estas premisas, este grupo de autores elucubra sobre las modernas formas de manipulación, de reescritura de la historia, de entretenimiento generalizado de que no haya tiempo para pensar, lo cual, vista la sociedad actual, han logrado con éxito.
Podrán ser llamados conspiranoicos, obsesionados por el Club Bilderberg o los Illuminati, por aquellos cuya mente ya ha sido absorbida por el mundo feliz, pero en estos relatos nos avisan de nuestra esclavitud. Puedes engancharte a tu nuevo iPhone y escuchar a tu estrella pop yanqui preferida, o leer y meditar. Tu postura estará marcada por tu condición de alfa, beta, gamma, delta o épsilon.