20.2.14

Se ha presentado Más allá de las ruinas, la nueva novela de Teresa Galeote, publicada por M.A.R. Editor

España en los años que transcurren de la Guerra Civil hasta el final de la II Guerra Mundial, es el período y el espacio en el que se enmarca la novela Más allá de las ruinas, de Teresa Galeote, con el que la escritora madrileña ganó el II Premio Alexandre Dumas de Novela Histórica, y que se ha presentado esta mañana en Madrid.

               Así explicó la autora el contenido de su obra “Es una novela histórica. Los personajes de la intrahistoria son de ficción en un contexto claramente histórico. La trama se desarrolla en el periodo que va desde la República hasta después de la segunda guerra mundial, con sucesos históricos y personajes de la vida pública reconocibles: Manuel Azaña, Largo caballero, Onésimo Redondo, José Calvo Sotelo, entre los más relevantes, y otros que también forman parte del momento histórico, aunque no sean tan reconocibles para la mayoría, como Clara Pueyo y Heriberto. La trama entrelaza los personajes de ficción con el momento histórico y con políticos relevantes que protagonizaron ese momento histórico. Ahora bien, es una novela histórica con elementos de novela negra: el crimen, las sospechas veladas, el juego de las insinuaciones y, finalmente, el desenlace de la situación; todos ellos son elementos reconocibles de la novela negra.”

               ¿De qué trata Más allá de las ruinas?

               El fascismo triunfa en Europa. En España, Estado e Iglesia se proclaman los elegidos de Dios para reeducar a los que se han apartado de la moral establecida. Las cárceles abarrotadas, el hambre, las enfermedades y el miedo asolan España. Se ha impuesto el silencio: “Ahora hay que atarse la lengua. Nada de preguntas improcedentes, de hurgar en el pasado. Aquí hay que ver, oír y callar”. Revisión de la historia de los perdedores en España, de los que aún no tienen tumba reconocida.
Emiliano, padre de Enrique, sufrirá condena por no arrepentirse de su pasado y arrastra al hijo en su desgracia.
               Arraigo, desarraigo; Mor, Barcelona, París, qué más da el lugar donde vivir; Justo piensa que lo inesperado viaja siempre con las personas. Y la vida sigue en el Maestrazgo mientras las niñas cantan y juegan al corro. “Se puede confiar en las malas personas, no cambian jamás”. Esta frase de William Faulkner enmarca Más allá de las ruinas. Vuela el Fascismo en Europa y España no escapa a él; el país se enfrenta en una guerra que anticipa la europea. En Mor, el asesinato del sargento López, en extrañas circunstancias, anticipa una sociedad a la que poco importa la justicia.
               Para Teresa Galeote: “Estado militarizado e Iglesia son los dos baluartes del régimen surgido después de ser derrotada la República. Ambos formaron un perfecto maridaje para reeducar a las personas que no fueron encarceladas o ejecutadas en juicios sumarísimos y sin derecho a la defensa. La Iglesia cumplía la misión legitimadora del régimen; el dictador paseaba su poder bajo palio y a ellos se les dejaba la educación de las nuevas generaciones de españoles. A esos educadores dirigió Franco estas palabras: Hay que recristianizar a esa parte del pueblo que ha sido pervertida, envenenada por las doctrinas de corrupción. Para hacer esta la labor, antes había que luchar contra los gobiernos. Ahora podéis apoyaros en el poder para realizarla, porque uno mismo es el ideal que nos une.”
               Teresa Galeote acabó afirmando: “Resulta extraño que al recordar ese período tan negro de la historia de España lo sintamos tan cercano, con la derogación de derechos que los trabajadores tenían, con el rechazo actual de los gobernantes a los derechos de la mujer, con la negación del derecho internacional, con el auge de la extrema derecha en Europa y en España enmascarada en la derecha democrática, sin haber denunciado nunca el Franquismo. No podemos olvidar ese tiempo tan terrible y tan cercano, porque podemos volver a él. Está claro que España es parte de un Imperio y que nos harán vivir como quieran si no luchamos para evitarlo”