El viernes 25 de noviembre tuvo lugar
la presentación del nuevo libro de Antonio
Miguel Morales Montoro, La milonga
del destierro y los días azules, aparecido en Ediciones Irreverentes.
El
acto se celebró el Círculo Mercantil de Morón de la Frontera a las 21:00 horas.
Se hizo una lectura dramatizada del texto parte de Teatro Almazara, con el
acompañamiento al cante de José Tambora y el toque de Pepe “El Francés”. El
acto contó con numeroso público a pesar de la lluviosa noche. La presentación
fue conducida por Jacobo Vega, responsable de Agenda Atalaya y miembro de
Almazara Teatro, contando también con Alonso Amaya, director del grupo de
teatro local.
Foto publicada originalmente por Morón Información
Antonio
M. Morales, autor infatigable, ha presentado a los pocos días La milonga
del destierro y los días azules, en la sede del SAT (Sindicato Andaluz
de trabajadores) de Morón (viernes 9 de diciembre, 20.00 horas en el CSO Julio
Vélez) y en Los Molares (domingo 11, 12.00 horas). Contó con una lectura
dramatizada a cargo de Almazara Teatro y el cante de José Tambora.
La milonga
del destierro y los días azules, que ha merecido el Accésit
del XI Premio El Espectáculo Teatral, y Epifanía de la marabunta, finalista en el Certamen de Dramaturgias
Emergentes de LANAU se presentan en un mismo volumen, y se insertan en la Tetralogía
de la Frontera junto a La ciénaga -editada también por Ediciones
Irreverentes- y Nicanor y la Belladona, obra aún inédita.
En La milonga del destierro, Antonio Miguel
Morales se sitúa en la historia cercana para refl exionar sobre el drama de las
personas que buscan refugio. Esta vez, la peripecia concreta del exilio de la
familia Machado y la muerte del poeta en Colliure sirven al autor para dar fe
de unos hechos que se repiten cruentamente. Con una dramaturgia que se
construye a través del paralelismo, no es difícil que el lector se encuentre de
pronto inmerso dentro de un juego de espejos, donde el Madrid asediado por las
tropas de Franco en 1937 puede ser la Alepo contemporánea, y los últimos días
de la familia Machado pueden reflejar los de cualquier familia siria atrapada
en la frontera